La inhabilitación, que se basa en acusaciones de corrupción y manejo irregular de recursos públicos, llega en un momento crítico para el PRI, que ha enfrentado una notable pérdida de apoyo en años recientes. Moreno, quien ha liderado el partido desde 2021, ha defendido su inocencia y ha calificado las acusaciones como un ataque político en su contra, argumentando que busca desestabilizar al PRI y desprestigiar su trayectoria.