
Las loncheras repletas de galletas azucaradas, jugos ultraprocesados y frituras empiezan a perder terreno. Arranca el programa ‘Vive saludable, vive feliz’, una estrategia que busca transformar la alimentación en las escuelas primarias de México y frenar el impacto de la comida chatarra en la salud infantil. Pero no solo se trata de prohibiciones: la iniciativa también incluye educación nutricional, activación física y personal de salud en los planteles para monitorear a los estudiantes.
Este programa, impulsado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en colaboración con el Sector Salud, surge ante el preocupante aumento de obesidad infantil y enfermedades metabólicas en niños. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, México es uno de los países con mayor índice de obesidad infantil en el mundo, y la alimentación escolar juega un papel clave en este problema.
¿En qué consiste ‘Vive saludable, vive feliz’?
No es solo una campaña contra la comida chatarra. ‘Vive saludable, vive feliz’ es un programa integral que busca mejorar la salud infantil a través de cambios en la alimentación, actividad física y monitoreo médico en escuelas primarias.
Principales acciones del programa:
Este programa busca ir más allá de simples restricciones. La idea no es solo prohibir, sino educar, haciendo que tanto niños como padres comprendan la importancia de una alimentación equilibrada.
¿Cómo y a quiénes beneficia este programa?
El impacto de ‘Vive saludable, vive feliz’ va más allá del aula, pues involucra a familias, maestros y hasta a la industria alimentaria.
Beneficios clave:
Este programa no solo busca proteger la salud infantil, sino también sentar las bases de una generación con mejores hábitos desde la infancia.
¿Cómo la comida chatarra daña la salud de los niños?
Los estantes de las tienditas escolares han estado dominados por productos ultraprocesados: papas fritas con colorantes, galletas con más azúcar que harina y jugos que en realidad son concentrados de jarabe de maíz. Pero, ¿qué tanto daño pueden causar estos alimentos?
El problema no es solo la comida chatarra en sí, sino su consumo excesivo y la falta de alternativas saludables accesibles. Por eso, la implementación de este programa es un paso clave para romper con la normalización del consumo de ultraprocesados en la infancia.
La prohibición de comida chatarra en las escuelas y la incorporación de personal de salud en primarias son medidas necesarias, pero no suficientes. La clave del éxito de ‘Vive saludable, vive feliz’ dependerá de su correcta implementación y de la colaboración entre maestros, padres y el sector salud.
Fuente: Salud 180