Un nuevo análisis publicado en la revista JAMA Internal Medicine sugiere que reemplazar la mantequilla con aceites vegetales, como los de maíz, canola, soja u oliva, puede reducir significativamente el riesgo de muerte por cáncer o enfermedades cardiovasculares.
El estudio fue liderado por investigadores de Harvard y se basó en datos recopilados durante un máximo de 33 años de seguimiento de aproximadamente 221.000 personas.
Los investigadores utilizaron información detallada sobre la alimentación de los participantes para estimar su consumo de mantequilla, incluyendo variantes como margarinas, productos para untar y grasas usadas para cocinar y hornear, así como el de aceites vegetales.
¿Cuáles son los efectos negativos de la mantequilla de acuerdo al estudio?
Los resultados mostraron que quienes consumían más mantequilla tenían un 15% más de probabilidades de morir durante el periodo del estudio, en comparación con aquellos que ingerían menos.
Por otro lado, sustituir mantequilla por aceites vegetales se asoció con una reducción del riesgo de muerte prematura de hasta un 17%. Incluso el reemplazo de solo 10 gramos de mantequilla al día por una cantidad equivalente de aceite vegetal se vinculó a un riesgo aún menor de morir por enfermedades crónicas.
El autor principal del estudio, Yu Zhang, investigador en el Hospital Brigham and Women's de EE.UU., destacó que “el efecto sobre la salud es enorme”.
Las conclusiones se basan en un seguimiento minucioso de la dieta, estilo de vida y estado de salud de los participantes.
Los aceites vegetales, a diferencia de la mantequilla, son ricos en grasas insaturadas cardiosaludables, mientras que la mantequilla contiene grasas saturadas, que están relacionadas con un aumento del colesterol LDL (“colesterol malo”) y de la inflamación, factores que elevan el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
¿Qué aceites vegetales son más saludables?
Sin embargo, no todos los aceites vegetales ofrecen los mismos beneficios.
El estudio encontró que el aceite de oliva, de soja y de canola se asociaron con una reducción del riesgo de muerte, pero no se halló relación significativa con el consumo de aceite de maíz o de cártamo. Tampoco se incluyeron aceites como el de palma o coco, ricos en grasas saturadas.
A pesar de los beneficios observados, los investigadores advierten que el contexto es importante.
Las personas que consumían más mantequilla también tendían a ser fumadoras, con mayor obesidad y menos actividad física, lo que podría haber influido en los resultados. Aunque el análisis intentó ajustar estos factores, los expertos señalan que estos aspectos podrían sesgar los hallazgos.
Otro punto de controversia es el uso de aceites de semillas, como el de maíz, algodón, soja o girasol, a veces denominados los “odiosos ocho” por sus detractores, que los asocian con enfermedades crónicas.
El estudio refuerza la evidencia a favor de consumir grasas insaturadas, como los omega-3 y omega-6, presentes en los aceites vegetales, que han demostrado tener efectos protectores frente a enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Aunque hay matices y limitaciones, los resultados apoyan la idea de que elegir aceites vegetales insaturados en lugar de mantequilla es una opción más saludable para la prevención de enfermedades crónicas y la reducción del riesgo de muerte prematura.