En un gesto que resonó más allá del diamante, Los Angeles Dodgers impidieron el ingreso de agentes federales vinculados con el Immigration and Customs Enforcement (ICE) a las instalaciones de su estadio, mientras decenas de manifestantes se congregaban afuera del recinto para exigir un alto a las redadas migratorias que han generado alarma en la ciudad.
A través de redes sociales, el equipo de las Grandes Ligas confirmó que los agentes llegaron a las inmediaciones del estadio y solicitaron acceder a los estacionamientos, pero la organización les negó el ingreso.
"Fueron rechazados por la organización", indicó el comunicado, en el que también se aseguró que el partido programado contra los Padres seguiría según lo planeado.
La escena afuera del estadio fue contundente, ya que, una serie de grupos de manifestantes con pancartas y consignas como “ICE out of L.A.” y “ICE go home” enfrentaban a vehículos oscuros donde algunos agentes vestían uniformes del Departamento de Seguridad Nacional.
Un equipo que escucha a su ciudad
En medio de una creciente presión social, la postura del equipo representa un punto de inflexión.
Los Dodgers, una institución profundamente ligada al tejido social de Los Ángeles, respondieron con firmeza a las demandas de muchos de sus aficionados y líderes comunitarios que pedían un respaldo claro ante los operativos migratorios.
Tan solo, Eunisses Hernández, Miembro del Concejo Municipal de Los Ángeles, quien acudió al lugar, confirmó que los agentes estaban presentes desde temprano y que la Policía de Los Ángeles llegó más tarde con equipo táctico para reubicar a los manifestantes, sin mayores incidentes.
Además, destacó que si bien los Dodgers han cooperado en el pasado con autoridades para el uso de estacionamientos con fines logísticos, las empresas y corporaciones tienen el derecho de decidir cuando se trata de su propiedad.
El apoyo no vino solo desde la directiva. Uno de los jugadores más queridos del equipo, Kiké Hernández, emitió un comunicado en el que se mostró conmovido e indignado por lo que vive la comunidad inmigrante en Los Ángeles.
“Me entristece y me enfurece lo que está ocurriendo en nuestro país y en nuestra ciudad”, escribió.
Su declaración se suma a una ola de mensajes de solidaridad que han inundado las redes sociales, recordando el papel histórico de la comunidad latina en la historia y el presente del equipo.
Más allá del estadio: iniciativa en camino
Fuentes cercanas al club señalaron que los Dodgers preparan el lanzamiento de una iniciativa integral de apoyo a comunidades inmigrantes afectadas por los recientes operativos migratorios.
Aunque los detalles aún no se hacen públicos, se espera que incluya asistencia legal, campañas informativas y trabajo directo con organizaciones comunitarias.
En tiempos donde el silencio de muchas instituciones pesa, la decisión del equipo más emblemático de Los Ángeles manda un mensaje poderoso: el deporte también puede ponerse del lado de los derechos humanos.
Fuente: Dinero en Imagen