* El desabasto no solo es en el hospital general, sino en todos los nosocomios de la entidad.
* A Salomón Jara gobernador, le interesa más acarrear personas a los 100 días de Sheinbaum que invertir en salud.
Por: Redacción Luz y Sombra
El estado de Oaxaca se enfrenta a una crisis sanitaria sin precedentes debido al desabasto crítico de insumos médicos, una situación que ha tenido consecuencias trágicas, cobrando la vida de pacientes en Juchitán y otras localidades. Esta problemática pone de manifiesto una grave irresponsabilidad en el manejo de recursos por parte del gobierno estatal actual, liderado por Salomón Jara.
En lugar de destinar fondos suficientes para asegurar la calidad y disponibilidad de servicios de salud esenciales, se ha señalado que el gobierno dedica recursos significativos a actividades políticas, como el acarreo de personas al informe de los 100 días de la presidente de México Claudia Sheinbaum. Esta priorización de intereses políticos sobre las necesidades básicas de salud refleja un desinterés alarmante hacia el bienestar de los oaxaqueños.
Los hospitales en diversas regiones del estado no cuentan ni siquiera con agua para la limpieza, un escenario que agrava la capacidad de estas instituciones para brindar una atención adecuada y segura. Este desabasto no solo amenaza la integridad del sistema de salud, sino que también pone en riesgo el derecho fundamental a la vida y la salud de los ciudadanos.
Es imperativo que las autoridades correspondientes tomen medidas inmediatas y eficientes para solucionar esta crisis. La inversión en salud debe ser una prioridad absoluta, garantizando que los hospitales dispongan de los recursos necesarios para operar de forma óptima. Asimismo, es esencial que se implemente un plan de transparencia y rendición de cuentas que permita vigilar y asegurar el correcto uso de los fondos públicos destinados al sector salud.
La situación actual demanda una acción contundente y comprometida por parte del gobierno estatal para restaurar la confianza de los ciudadanos y, sobre todo, para salvar vidas que dependen del adecuado funcionamiento del sistema de salud.