Los nuevos funcionarios que hoy estrena un puesto con el gobierno de Rocío Nahle, deberían de leer, por lo menos, el Manual de Urbanidad y Buenas Costumbres, mejor conocido como el Manual de Carreño. Y es que, no parece justo que estén despidiendo a personas que han demostrado lealtad y eficiencia en sus trabajos, de una manera indigna y humillante. Es cierto, que es uso y costumbre que cada vez que entra un nuevo gobierno, se cambie al personal de confianza. Ya depende del nuevo funcionario si este determina si alguien se puede quedar.
Sin embargo, los nuevos funcionarios ratoneros, aquellos que se marean hasta con un puesto de enchiladas, han llegado con ínfulas y literalmente han corrido a trabajadores, personas que necesitan llevar algo a sus hogares, no obstante, ni porque son del mismo partido, les han tenido consideraciones. Pero de algo podemos estar seguros, si hay alguna trabajadora que sea considerada un “talento de televisión”, tenga por seguro que los nuevos jefes la apartaran para hacerla su secretaria privada.
Por cierto, tenemos informes señalando que, Dulce María De la Reguera Gómez, flamante Secretaria de Turismo no está enterada que sus subalternos están tratando mal al personal. Resulta que una mujer estuvo aprueba seis días, ahí en Sectur, sin embargo, luego de que se enteraron que su suegro había laborado ahí, le dieron las gracias y no la contrataron. Como si el suegro hubiera sido un mal elemento. Ese es el criterio que están empleando los noveles funcionarios, que se sienten bordados a mano.
Fuente: Libertad Bajo Palabra